Desde Kioto y los ciruelos en flor
hasta un localito de Zaragoza,
el tiempo y el espacio,
la armonía y el sosiego
se escriben con té:
té de te esperamos
té de te deseo un buen día.
Por eso éste es un lugar poco común
que concita amigos y libros,
fotografía y poesía
y está impregnado de sabores y aromas
de tierras lejanas
que gracias a la sabiduría de Mariana y Alejandro
nos son cotidianos.
Gracias Lourdes por tan bellas palabras!!!
ResponderEliminar